sábado, 23 de febrero de 2019

28A: ELECCIONES GENERALES



La ventana indiscreta

28A: ELECCIONES GENERALES
(Publicado en “El Periódico de Aragón” en fecha 23-02-2019)

El próximo 28 de abril hay elecciones
generales en España. La campaña electoral coincidirá con el final del juicio
contra los separatistas catalanes, por lo que va estar todavía más polarizada
que las últimas elecciones andaluzas por la cuestión catalana.

Además e inmediatamente, se celebran las
elecciones autonómicas, por lo que el juego de pactos va a ser tremendo con
todo tipo de instituciones en el reparto de cromos. Al bipartidismo (PSOE y PP)
le ha sustituido un bipartidismo de bloques (Izquierda y Derecha) con cinco
hubiera dado un resultado mestizo muy positivo, parece ya antiguo. Tengo la
partidos en liza. El ya pretérito pacto transversal entre PSOE y Cs, que
en la oposición. Cs y Pd se tienen un odio visceral y personal entre sus
impresión de que los políticos españoles maduran cuando gobiernan y se infantilizan
líderes. Ahora Rivera parece que tampoco quiere ni ver a Sánchez.  Esto
hasta que Europa nos lo solucione. Cada vez es más cierta la frase de Ortega
parece un colegio de adolescentes con los amores y desamores de cada momento.
Mientras tanto, la política de grandes objetivos y proyectos parece aparcada
“España el problema, Europa la solución”.

La inestabilidad política española es
actualmente muy fuerte y España no es como la Italia de los setenta, que hizo
un arte de los juegos y pactos parlamentarios en el galimatías multipartidista
que entonces ellos tenían. Por lo tanto, elecciones generales el 28-A pero
realicen la autonómicas del 26-M.  Y, aún entonces, será muy difícil
cuyos resultados no permitirán la conformación de un gobierno hasta que no se
conformar los distintos gobiernos.

Los casi nueve meses del gobierno de Pedro
Sánchez han sido, como mínimo, un tiempo entretenido. Opino que el gobierno de
Sánchez lo ha hecho bien. De acuerdo que sin perder nunca de vista la dimensión
electoral de sus actos, pero eso es normal. Su puesta en escena ha sido cuidada
electoral del viernes 15 de febrero. Parece notarse desde el primer momento el
desde la misma configuración del gobierno hasta el momento del adelanto
marketing estratégico de su gurú Iván Redondo. Y eso a un gobierno de nueve
y litúrgico que impulsor de grandes proyectos. Sus tres grandes logros (salario
meses no le va mal. Ha sido un gobierno para ese momento puntual, más estético
mínimo de 900 euros, aumento de las pensiones e incremento del salario de los
horizonte de futuro.
funcionarios) son un buen poster electoral. También pueden contar en el haber
los muchos proyectos que se han quedado a mitad de camino, pues ellos marcan un

Lo que sí merece una lectura distinta es
su relación con los independentistas catalanes. No me cabe la menor duda de la
sana intención de dialogar por parte del gobierno español, sin salir de los
catalana, que, a la mínima, sacaban a escena su derecho de autodeterminación y
cauces constitucionales, a pesar de la difícil interlocución separatista
cierto que la crisis del “relator” fue mal gestionada por la vicepresidenta, a
su referéndum acordado, sabiendo que eso era sabotear el diálogo. También es
pesar de no ser un asunto de gran importancia, salvo lo que añadía a la
victoria parcial del relato catalán.

Y por ahí se rompió la costura. Me cabe la
duda de si la insaciabilidad independentista es posible que prefiera la
inflexibilidad de la derecha para seguir jugando hiperbólicamente su papel de
víctima. Pobres catalanes que se van a pasar otra legislatura en perpetua
funcionarios catalanes, ya que, sin directivos políticos, están haciendo
campaña separatista. Habrá que dar la medalla al mérito profesional a los
estamento político en la gestión administrativa.
funcionar la administración. A ver si van a demostrar la innecesariedad del

La comparecencia de Sánchez para comunicar
el adelanto electoral ha sido el primer mitin de la precampaña electoral. Que
proseguirá en las pocas sesiones parlamentarias hasta el 5 de marzo. Y ése va
ser el discurso socialista durante la campaña. Suena bien. Si, además, excluyen
los exabruptos e insultos personales, le dará buen resultado, pues la gente
prefiere discursos en positivo. El PSOE está en disposición de ganar las
partidos va a hacer muy difícil la gobernabilidad. Los vetos van a tener una
próximas elecciones. Pero otra cosa muy distinta va ser si gobierna o no. En
eso, España tiene poca práctica, y la segmentación del parlamento entre cinco
la responsabilidad de Cs en otorgar carta de ciudadanía a este neofranquismo
gran importancia, sobre todo la animadversión entre Pd y Cs. Y la irrupción de
Vox podría permitir un gobierno a la andaluza. Aquí procede una reflexión sobre
España habrá perdido una nueva oportunidad de romper la política de bloques.
que estaba camuflado en el PP y que ahora campa por libre. El papelón de Cs le
puede pasar una factura difícil de pagar en el futuro. Si Cs abandona su
centralidad liberal y forma parte del núcleo duro de la derecha española,

Y tras formar gobierno (si se forma),
viene la pregunta del millón: ¿qué objetivos y proyectos tendrá el nuevo
gobierno? Porque si de lo que se trata es de ir aguantando y resistiendo las
tarascadas de la oposición, igual da un gobierno que otro. ¿Para cuándo poner
rumbo a la España del siglo XXI? En estos momentos, solo le pediría al nuevo
gobierno, sea cual sea, que elaborase un plan estratégico creíble y viable, con
objetivos, recursos, tiempos y cuadros de mando que permitiesen a la ciudadanía
ir cotejando la verdad y eficacia de la acción política. Nada más. Y nada
menos.

Mariano Berges, profesor de filosofía

sábado, 9 de febrero de 2019

SOBRE LA POLÍTICA DE HOY Y DE SIEMPRE


La ventana indiscreta
SOBRE LA POLÍTICA DE HOY Y DE SIEMPRE
(Artículo publicado en “El Periódico de Aragón” en fecha 9-02-2019)
2019 va a ser un año trepidante. Inflación de elecciones en mayo, posibles elecciones generales en mayo u otoño y, sobre todo, el juicio contra los separatistas catalanes, que será televisado en directo. ¿Quién da más? Ojalá todo sea riguroso y no se convierta en espectáculo.
El juicio va a constituir un test de la democracia española ante Europa y el mundo, especialmente de su sistema judicial, puestos ambos en entredicho por el agit-pro catalanista, y que van a ser observados con lupa televisiva. De momento, ya han dicho los reos y su maquinaria propagandística que si la sentencia no es absolutoria esto no es una democracia; que están convencidos (antes de empezar) que va a ser un juicio injusto; que la sentencia ya está dictada. ¡Vaya manera de empezar!
Ha habido muchos comentarios, demasiados, por parte de todas las instancias nacionales. Cierto que las internacionales han sido mucho más respetuosas que nosotros mismos para con nuestro sistema judicial y político. A los españoles nos gusta mucho pontificar. Casi me atrevería a decir que cuanto más leguleyos somos en la materia más hablamos sobre ella. No hay más que ver las tertulias televisivas. Pero hasta ahí casi todo podría ser considerado como normal. Lo más notable es que cuando ves las caras de los contertulios puedes adivinar lo que van a decir sobre el asunto. Pongamos que hablo de Venezuela, por ejemplo. O de Cataluña.
En el fondo, el juicio contra los separatistas es algo tan sencillo como que unas cuantas personas, aprovechando su posición política y/o social, han cometido una serie de supuestas ilegalidades, graves según el auto judicial, por las que van a ser juzgadas. Hasta ahí todo normal. Quizás lo más raro ha sido el encarcelamiento de los investigados durante tanto tiempo previo al juicio. Pero si tenemos en cuenta la gravedad de las acusaciones y, sobre todo, que unas cuantas personas, acusadas de lo mismo, han huido de la justicia y del país, estamos ante una medida prudente y proporcional.
Pero, por deformación profesional, mi ventana mira hacia el porqué de esa conducta separatista. Por qué las autoridades de una región española, posiblemente la más privilegiada de todas, pone en peligro su estatus por no se sabe qué futuro mejor. En contra de todo el país y de, al menos, la mitad de la región catalana. Cualquier mente que funcione normalmente no ve ganancia alguna en esa operación. Entonces habrá que hacerse la pregunta clásica “¿cui prodest?” (a quien beneficia) tal operación. Indudablemente, a los impulsores de la misma. Y no a todos, porque a ERC no lo veo tan claro, pues siempre han vivido con su ideario independentista y les ha ido bien. Han mantenido una situación, si no de privilegio, si muy digna electoral y políticamente. Sin embargo, a la burguesía de derechas, la antigua Convergencia, este salto hacia adelante les ha tapado, de momento, todas sus corrupciones y sus consecuencias judiciales. ¿Desde cuando han sido separatistas los convergentes? Nunca hasta hace unos pocos años. Hay un montón de citas pujolianas del gran papel de Cataluña en la gobernabilidad del Estado español. Cobrando, claro. Colectiva y personalmente. Como dicen que decía el abuelo Pujol, para cuando la política se acabe o para cuando vengan mal dadas.
Otra pregunta es ¿por qué tanta gente, que ni les va ni les viene en este negocio, se deja engatusar? Aquí ya funciona la literatura pseudohistórica, épica, romántica y litúrgica. El gran relato catalán intenta, cual guiñol infantil, rememorar y profetizar las grandes epopeyas catalanas, las de antes y las futuras. Y de la falsedad de esto, los aragoneses sabemos algo. Porque los nacionalismos, aparte de exclusivos, son excluyentes. Son el nuevo pueblo de Israel elegido por los dioses para marcar la senda y el horizonte. No hay nacionalismo sin víctimas, interiores y exteriores, o sea, catalanas y españolas.
La penúltima noticia es que ERC ha entregado en el Registro del Congreso una enmienda a la totalidad a los presupuestos del gobierno, que mantendrá a no ser que el gobierno “no desjudicialice el proceso”. ¿Es una táctica para luego retirarla? ¿Táctica de quién, de ERC o de Sánchez? ¿O de ambos? ¿Es la antesala del adelanto electoral? Porque la última es la aceptación gubernamental de un “mediador” o “relator” o lo que sea en la (s) mesas (s) de negociación entre Cataluña y España. No voy a ser apocalíptico en mi comentario pero el apoyo al triunfo del relato separatista es muy elocuente. En esta batalla, porque es una batalla, ya que los nacionalismos siempre son guerreros, la guerra de los relatos es muy importante.
Fatiga el hecho de estar constantemente adivinando las intenciones ocultas que hay detrás de las palabras de nuestros políticos. Pocos hechos y muchas palabras equivalen a publicidad. ¿Es mera publicidad la política que se hace? Desde mi ventana se ven pocos políticos que hagan propuestas de futuro. El mundo cambia vertiginosamente y la política española sigue estancada. La izquierda tiene que volver a redescubrir la política en el sentido más profundo del término: las grandes ideas, los grandes proyectos, los grandes debates. La izquierda debe volver a encarnar grandes aspiraciones colectivas. Pero para ello hay que buscar la buena perspectiva desde la que mirar. Y desde allí reflexionar. Con humildad y sin aspavientos. Porque, tras la muerte de Dios, los políticos han querido ocupar su lugar. Y así vamos a peor. Dios era más dios.
En el fondo, la gente solo pide que le dejen vivir. Su vida la pone él. ¿Tan difícil es comprender esto? Quizás el político debería preocuparse menos de la gente y más de sí mismo. Quizás así todos nos enteraríamos de quiénes son realmente. A los políticos se les debería juzgar por lo que son y no tanto por lo que hacen. De esta manera podrían dedicarse al ser, y, siendo, estarían posibilitados para hacer algo importante. La hiperactividad es una estafa. Incluso me atrevo a opinar que deberían estar prohibidas las reuniones o concentraciones de masas. El hombre en masa se diluye. El hombre que se dirige a las masas no habla, grita. Sus palabras son huecas y solo sirven para excitar o amansar, nunca para comunicar.

Mariano Berges, profesor de filosofía